RETO 3 INAP# ODS 20-30

SISTEMA DE INDICADORES ODS EN LOS GOBIERNOS LOCALES:

1. Conservación y uso eficiente de recursos

 2. Sociedades más inclusivas y lucha contra la desigualdad

 3. Respeto de los Derechos Humanos

 4. Movilidad sostenible

5. Modelos de negocio y producción sostenibles

6. Transición a una economía circular

7. Consumo sensible y sostenible

8. Transformación del sistema productivo

9. Empleo estable y de calidad

 10. Instituciones sólidas, democráticas, eficaces y transparentes

11. Administraciones públicas promotoras de sostenibilidad y de equidad

 12. Lucha contra todo tipo de violencias Concienciación ciudadana

13. Estilos de vida sostenibles

 14. Colaboración entre actores

2. Para profundizar más en la dimensión cultural de la Agenda 2030, visita: http://www.agenda21culture.net/sites/default/files/culturaods_web_es.pdf.

ESTUDIO OPERATIVO DE INDICADORES EN LA AGENDA LOS GOBIERNOS LOCALES:

Estos indicadores son alcanzables, temporales y precisos, porque consiguen cumplir con las siguientes oportunidades de prosperidad, paz y alianzas:

■ Ofrece un marco homogéneo de planificación más efi­ciente del desarrollo sostenible en el territorio y en si­nergia con los diferentes niveles de gobierno desde un enfoque de lo local a lo global y viceversa.

■ Presenta la oportunidad de revitalizar y actualizar la agenda propia de cada territorio desde una visión de desarrollo sostenible con un enfoque más amplio e in­clusivo, y desde la identificación de los retos principa­les existentes en cada contexto.

■ Su carácter integrador promueve a nivel local el cambio necesario para coordinar e integrar, desde una perspec­tiva multidisciplinar, el conjunto de políticas y planes lo­cales que contribuyen al desarrollo sostenible a medio-largo plazo.

■ Facilita una hoja de ruta para una mejor planificación, seguimiento y medición de los resultados obtenidos.

■ Por su enfoque abierto a la participación, ofrece nuevos marcos para establecer sinergias con diversos actores público-privados.

■ Reorienta y refuerza las políticas locales hacia un desarrollo más sostenible e inclusivo y promueve una mayor coherencia de las políticas que se desarrollan.

■ Genera un nuevo lenguaje compartido para favorecer la participación y representar la voz de todas las personas del territorio.

■ Mejora el posicionamiento de los ayuntamientos, dipu­taciones y gobiernos autonómicos y del sector privado local para optar a nuevas oportunidades de financia­ción.

■ Abre la puerta a la participación en espacios y foros in­ternacionales, en diálogo y coordinación con otros Go­biernos locales e instituciones internacionales, contribu­yendo a soluciones globales desde la realidad local.

■ Canaliza una mayor conciencia de la ciudadanía como generadora de transformación hacia un desarrollo más sostenible e inclusivo.

La Agenda 2030 es por tanto un nuevo escenario de opor­tunidades pero también implica todo un conjunto de res­ponsabilidades de las propias entidades locales durante la próxima Década3 como protagonistas en la implementa­ción de esta Agenda 2030 desde la realidad de sus territo­rios, centrando su acción en las personas (People), el pla­neta (Planet), la prosperidad (Prosperity), la paz (Peace) y las alianzas (Partnership).

MEDICIÓN DE LOS INDICADORES:

Si bien los ODS son universales, estos se han de contex­tualizar en cada uno de los territorios. Su implementación es, por tanto, local, promoviendo la coherencia en la toma de decisiones entre los distintos niveles de administración y asegurando que la contribución a los ODS en el territorio per­mita avanzar en su consecución a nivel provincial, autonómi­co, estatal y global, de “abajo hacia arriba”.

El enfoque territorial es por tanto clave para la localización e implementación de los ODS, entendiendo el territorio como un espacio complejo y dinámico, modelado por las relaciones so­ciales e históricas que se producen entre la heterogeneidad de actores que concurren en él, en constante interacción.

El desarrollo de este espacio debe contemplarse como sis­témico, integrando las componentes sociales, económicas, medioambientales y de gobernanza, dinámico, fruto de la interacción entre los distintos actores (enfoque multiac­tor). Es el resultado de un proceso participativo y de cons­trucción colectiva compartiendo retos comunes a largo pla­zo, como son los ODS identificados en el territorio.

Este enfoque de desarrollo territorial requiere un ejercicio de planificación y gestión más eficiente que tome como punto de partida la realidad del territorio y las actuaciones que ya se están realizando, cómo se quiere promover un desarrollo más inclusivo y sostenible con las capacidades existentes y qué se­ría necesario para tener un impacto más transformador, que no deje a nadie atrás. En este ejercicio es esencial una planifica­ción integrada de las políticas municipales, medios de imple­mentación y la medición del avance y los logros alcanzados.

Un ejemplo:

A través de la localización, se adaptan a la realidad local las metas e indicadores de los ODS. La Mancomunidad del Condado de Huelva nos cuenta su experiencia

De esta manera, la localización de la Agenda 2030 supone una oportunidad para reorientar las prioridades y necesi­dades locales hacia un desarrollo más sostenible y social­mente inclusivo.